Qué fuerte contraste entre un sándwich de miga que parece sobrar y que, para algunos de estos niños, es quizás su primera vez en probarlo. Pequeños gestos pueden mostrar grandes valores y obtener hermosos resultados. Las sonrisas de estos chicos es el mejor regalo en este 25 de mayo. Y felices todos nosotros por poder colaborar. Parafraseando algunas palabras del Arzobispo de Buenos Aires en el Tedeum de hoy, «el verdadero poder es el servicio a los demás». Buen fin de semana y feliz día de la patria!